Profundizar el proceso de democratización en la vida interna de la
Institución, garantizando la participación responsable de todos
los actores y formas del pensamiento que aporten a la construcción
de la UNSL entendida como una unidad en la diversidad, sin segmentación
elitista ni homogeneización empobrecedora.
Enfatizar la necesidad de que la UNSL tenga un lugar de avanzada en los
desarrollos educativos, científicos y tecnológicos; en la formación
de recursos humanos altamente capacitados y en la generación de conocimientos
de calidad, socialmente significativos y de utilidad real para la provincia,
la región y el país.
Concientizar, crear las condiciones y establecer la normativa necesaria
para que la autoevaluación sea la práctica normal que permita
la mejora continua en todos los niveles y en todas las actividades, incluida
la de gestión de gobierno.
Equilibrar desde un enfoque político institucional - normativo, orgánico
y presupuestario- las actividades de docencia, investigación y extensión,
así como desde el punto de vista de la evaluación y reconocimiento.
Auspiciar que las tareas de planificación, coordinación, seguimiento
y evaluación, sean realizadas por los Departamentos y las Areas, reservando
a los Consejos Directivos la elaboración de las políticas académicas
y al Consejo Superior la determinación de las políticas institucionales.
Revisar las prioridades al momento de asignar nuestros recursos privilegiando
la inversión en las actividades académicas y ajustando el gasto
en la actividad de gestión política.
Elaborar un presupuesto organizado por programas con alta participación
de las Areas, Departamentos y Facultades. Eso implica definir la Política
Presupuestaria de la Universidad Nacional de San Luis a partir de la concepción
de que todo programa de desarrollo institucional, debe surgir del diagnóstico
resultante de un proceso de autoevaluación y que dicha política
debe ser definida con el objeto de posibilitar el adecuado cumplimiento de
los propósitos institucionales.
Mejorar la eficiencia institucional revisando los circuitos administrativos
y de decisión de gobierno en todos los niveles.
Involucrar al sector estudiantil más allá de su participación
en los órganos de gobierno concertando políticas con la Organización
Gremial que los representa (FUSL y Centros de Estudiantes), tendientes a contribuir
al debate sobre ingreso, deserción, retención o permanencia,
inserción en actividades académicas, bienestar, becas, residencias
estudiantiles, comedor, etc.
Acrecentar la participación de los graduados en la formulación
de las políticas de la Institución, no sólo a través
de sus representantes en los órganos de gobierno, sino además
estableciendo un ámbito institucional participativo con los colegios
profesionales.
Involucrar al sector No Docente más allá de su participación
en los órganos de gobierno concertando con la organización gremial
(APUNSL-FATUN) políticas referidas a capacitación, revisión
e informatización de circuitos administrativos, redistribución
de personal de acuerdo a necesidades de Rectorado, Facultades y Departamentos,
concursos, promoción, condiciones de trabajo y seguridad en los ámbitos
laborales, etc.
Profundizar un diálogo constructivo con la organización gremial
docente (ADU-CONADU), a fin de consensuar acciones tendientes a solucionar
problemas del sector.
Profundizar la inserción de la Institución en el medio potenciando
la Secretaría de Extensión, la Oficina de Vinculación
Tecnológica y la Subsecretaría de Relaciones Institucionales.
Establecer políticas claras en la relación universidad-organismos
gubernamentales e incentivar y ampliar la relación universidad-comunidad
(ONGs, sectores productivos, culturales, etc.).